¿LOS ABOGADOS RESUELVEN PROBLEMAS SOCIALES? O MEJOR ¿EL DERECHO RESUELVE PROBLEMAS SOCIALES?


Comúnmente se suele atribuir al derecho numerosas funciones, de entre todas ellas, tres son las que con mayor frecuencia han sido destacadas: a) orientación social, b) tratamiento de conflictos declarados, y c) legitimación del poder.

Sobre estas funciones Vincenzo Ferrari ha señalado: “la expresión orientación social designa una función del derecho que arranca directamente de su carácter de regla persuasiva”, es decir, el derecho orienta la conducta de las personas. Cuando se hace mención al tratamiento de conflictos declarados, se esta aludiendo al objetivo tradicionalmente asignado al derecho de dirigir los procedimientos a través de los cuales las personas resolverán sus conflictos, sin poner en riesgo la estabilidad de los valores fundamentales de la sociedad. Al afirmar que una función del derecho es la de legitimar el poder, “queremos señalar el hecho de que todos los sujetos que disponen de capacidad de decisión o que desean ampliarla pueden hacer uso… del derecho para conseguir el consenso sobre las decisiones que asumen o deben asumir”.

Como puede apreciarse el derecho no tiene como una de sus funciones el solucionar problemas sociales, entendida la idea de problema social de conformidad con el uso cotidiano que se hace de dicha expresión, y no lo tiene porque el derecho no puede solucionar un problema social. Un problema social, por ejemplo, es la delincuencia, el derecho sirve para sancionar las conductas delictivas, pero no para erradicar la delincuencia, el derecho sanciona el aborto pero no puede evitar que se sigan produciendo los abortos. A partir de ello, un abogado no puede solucionar los problemas sociales a través del derecho, la única forma en que un abogado podría solucionar problemas sociales es si éste ejerce un cargo político o realiza cualquier otra actividad capaz de coadyuvar a la solución de problemas sociales.

El derecho es el reflejo de las relaciones existentes en una determinada sociedad, como tal no tiene capacidad de modificar la realidad.

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